viernes, 25 de septiembre de 2020

Soberanía alimentaria, agricultura, urgencias y dilemas

 Actualizaciones

   El amor a la Patria es hoy también el amor a la tierra que pisan nuestras plantas.

 

La ciencia es el alma
de la prosperidad de las naciones
y la fuente de vida
de todo progreso.

Louis Pasteur

(1822-1895)

La soberanía alimentaria es tal vez una de las urgencias más complicadas que tiene ante sí la vida nacional. Y mucho depende de la agricultura. Para este ámbito, el estado de la tierra cultivable es uno de los primeros dramas entre un montón de dilemas organizativos, estructurales, financieros y científico-tecnológicos.

Y lo primero es lo primero. Para ese recurso natural llamado suelo, la sobreexplotación y la erosión/degradación, aparecen como los problemas más agudos, junto con el uso —y abuso— de las aguas y la calidad de la naturaleza acuífera.

En la Estrategia Ambiental Nacional[1]se afirma que «De los 6,2 millones de hectáreas de superficie agrícola del país, el área cultivada corresponde a 2,7 millones de hectáreas y a estas se dirigen fundamentalmente las acciones del Programa Nacional de Conservación y Mejoramiento de Suelos».

El alto grado de su deterioro, debido a varios factores, se caracteriza de ese modo:

 

43 % de los suelos está afectado por erosión de mediana a fuerte (3.0 millones de hectáreas)

40 % por mal drenaje (2,7 millones de hectáreas)

70 % por bajo contenido de materia orgánica (4,7 millones de hectáreas)

37 % por baja retención de humedad (2,5 millones de hectáreas)

24 % por compactación (1,6 millones de hectáreas)

15 % por salinidad y sodicidad (1,0 millón de hectáreas)

12 % por pedregosidad (1,0 millón de hectáreas)

10 % por acidez, pH en KCL ≤ 4.6 (0,7 millones de hectáreas)

 

Existen, además, otras afectaciones que no están cuantificadas en toda su magnitud, como es la alcalinización de los suelos más productivos, lo que a partir de muestreos agroquímicos se ha venido detectando desde 1994. Estudios posteriores realizados al efecto, mostraron como resultado que la alcalinización de esos suelos se debía fundamentalmente al efecto de la calidad del agua de riego.

                                                                Fuente: ESTRATEGIA AMBIENTAL NACIONAL

 

Según expertos «Cuba es de los pocos países que ha desarrollado un sistema propio de clasificación de suelos, sin embargo, precisa de actualización y aún cuando en la Constitución de la Republica, en su Artículo 27 se dictamina que El Estado protege al Medio Ambiente y los recursos naturales del país «Corresponde a los órganos competentes aplicar esta política. Es deber de los ciudadanos contribuir a la protección del agua, la atmósfera, la conservación del suelo, la flora, la fauna y de todo el uso potencial de la naturaleza».

Y todo pasa, también, por una cultura de la diversidad, curiosamente en medio de una diversidad de prácticas, en ocasiones contrapuestas.

Una de las tendencias más actuales para contribuir al mejoramiento de los suelos cubanos, y por extensión, la vida, es la llamada Agricultura de Conservación, una vía de producción agrícola que desde la sustentabilidad adapta prácticas agrarias a las condiciones locales de cada región.

II

La Agricultura de Conservación es la práctica agrícola que promueve la biodiversidad y los procesos biológicos naturales por encima y por debajo de la superficie del suelo; insiste en el uso racional del agua y de nutrientes, tanto en la producción de secano como en la de riego. Insta al uso de semillas certificadas, la diversificación de especies vegetales y la gestión de plagas ymalezas. Exhorta, además, a la integración entre agricultura y ganadería y la armonización entre pastos y bosques en los paisajes agrícolas.


 

Principios fundamentales de la Agricultura de Conservación
  • Alteración mecánica mínima del suelo mediante el depósito directo de las semillas y los fertilizantes. Esto reduce la erosión del suelo y preserva la materia orgánica del mismo.
  • Cobertura orgánica permanente del suelo (un 30 % como mínimo) con residuos de cultivos o cultivos de cobertura. El mantenimiento de una capa protectora de vegetación sobre la superficie elimina las malas hierbas, protege el suelo de los efectos de fenómenos meteorológicos extremos, ayuda a preservar la humedad del suelo y evita su compactación.
  • Diversificación de especies mediante asociaciones y secuencias variadas que comprendan al menos tres cultivos diferentes. Una rotación de cultivos bien concebida favorece una buena estructura del suelo, promueve una variedad de flora y fauna edáfica que contribuye al ciclo de los elementos nutritivos y a una mejor nutrición de las plantas, y ayuda a Por qué lo hacemos
  • La agricultura de conservación requiere menos intensidad de mano de obra (entre un 20 % y un 50 % menos), y contribuye a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero mediante un menor consumo de energía y una mayor eficiencia del uso de nutrientes. Al mismo tiempo, estabiliza el suelo y lo protege de la descomposición y de la liberación de carbono a la atmósfera.

 



Todo lo anterior precisa de juicio crítico, más de que de buena voluntad. Entre la sociedad de consumo y la sociedad de producción existe una línea sutil que resalta solo cuando las grandes crisis nos recuerdan la fragilidad de la vida.

 

CONTRADICCIONES QUE DEBE SUPERAR EL DESARROLLO SUSTENTABLE

  • Entre:
  •  ganancias a corto plazo y beneficios a largo plazo
  • necesidades humanas y necesidades de los ecosistemas
  • conocimiento científico y tradicional
  • escalas humanas y ecológicas
  • los intereses de los negocios y las necesidades de la sociedad
  • los intereses de los negocios y la salud ambiental
  • globalización y fronterización
  • seguridad alimentaria y libre comercio de alimentos
  • derechos individuales de propiedad y derechos de la sociedad
  • límites políticos y ecológicos
  • centralización y descentralización en la toma de decisiones
  • gobierno y sociedad civil en la toma de decisiones
  • percepciones y realidades
  • objetivos sociales, económicos y ambientales

(Tarte, Rodrigo. Mayo, 2006)

 

 

Glosario

Edafología: Ciencia que estudia la naturaleza del suelo como hábitat de las plantas.

Taxonomía: Ciencia que trata de los principios, métodos y fines de la clasificación; se aplica, en especial, dentro de la biología para la ordenación jerarquizada y sistemática de los grupos de animales y de vegetales; en categorías como orden, familia o género, según ámbitos histórico, agrupamiento, Tipo genético, Subtipo, Género, Especie y variedad.



[1] (2017 / 2020) — Capítulo II. Diagnóstico. 2.1. Caracterización 2.1.1. Recursos. Naturales. Suelos—

 

jueves, 17 de septiembre de 2020

Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono

Oh, Magister!

Cada 16 de septiembre  —Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono—, se agudiza el debate entre los partidarios de la «filio-ozonía» y de la «ozonofobia». Da la impresión de que, en verdad, nadie sabe nada, pero…

 

Como sucede con la energía nuclear, los transgénicos, el cambio climático, el calentamiento global, la participación de los transexuales en competiciones deportivas, el consumo de carbohidratos y de grasa animal en la alimentación, el mundo no logra concierto ante la disparidad de criterios sobre verdades y mitos del ozono.

El ozono (O3) es una forma alotrópica* del oxígeno molecular (O2), presente en las capas altas de la atmósfera como un constituyente gaseoso natural. En 1785, el físico holandés Martinus van Marum mientras realizaba investigaciones con máquinas electrostáticas, percibió un olor característico, único y punzante; pero fue en 1840 cuando C. Schonbein, lo bautizó como ozono, del griego Ozein que significa «oler». Y tal es su efluvio que, por encima de 0,1 ppm,* es un gas altamente irritante.

La primera constancia bibliográfica de su uso en medicina, data de la Primera Guerra Mundial: en medio de las terribles condiciones de los campos de batallas se usó ozono para la limpieza y desinfección de heridas.

Según el mismo estudio ya en 1935 se empleó, por primera vez, mezcla de ozono-oxígeno nada menos que insuflado ¡por vía rectal! para tratar fístulas y colitis ulcerativas.

En 1950, fue creado el primer generador de ozono para uso médico, que lograba la dosificación exacta de las mezclas de ozono-oxígeno y así era posible aplicar dosis convenientes para evitar daños colaterales.

Cuba, a nivel macro, tuvo experiencias, por primera vez en 1981, con el uso de ozono aplicado como bactericida en la desinfección de agua potable contaminada. Luego, en 1986, se creó «la primera sala experimental de ozonoterapia en Cuba, donde se desarrollaron tratamientos para varias enfermedades de importancia social con un enfoque clínico-investigativo vinculado muy estrechamente con los trabajos experimentales de laboratorio».[1]

Al ozono le es reconocido un elevado poder oxidante, y en tal condición se activa como agente antimicrobiano capaz de inhibir y destruir microorganismos patógenos como bacterias anaerobias, virus, algas, hongos y protozoos. Se afirma que todas las enfermedades causadas por estos microorganismos son potencialmente curables con la ozonoterapia.

Sin embargo, la controversia, lejos de matizarse, se agudiza. Algunos estudiosos lamentan el hecho de que, a pesar de todas sus virtudes, en varios importantes medios de prensa se nieguen la existencia de estudio científico alguno que acredite la validez del ozono en la práctica médica.

II

 

Hay vida en la Tierra gracias al ozono. La famosa capa estratosférica[2] de O3 matiza las radiaciones ultravioletas inferiores a 280 nm* — de gran poder energético y letales para la vida — , antes de llegar a la superficie terrestre.

Sin embargo, a principio de los años 80, comenzó una ola de llamados de atención hacia un agujero en dicha capa, según parece, como consecuencia de

la enorme cantidad de gases industriales emitidos a la atmósfera, con todos los males que traería aparejados a la humanidad. Tanto fue el cántaro que, en 1985, se adoptó la Convención de Viena para la Protección de la Capa de Ozono.

La campaña fue de tal envergadura que, en 1994, la Asamblea General de Naciones Unidas proclamó el 16 de septiembre Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, en conmemoración de la fecha de la firma, siete años antes, del Protocolo de Montreal — resolución 49/114 — sobre sustancias que dañan la capa de ozono.

«Ozono para la vida», es el lema elegido para este año, escamoteado por una pandemia, como si fueran pocos los males para la existencia de la humanidad.

Las noticias hablan de períodos del agrandamiento del agujero en la capa de ozono, tanto como de etapas de cierres más o menos palmarios. Y nunca estamos seguros de cuán siniestro es uno y cuán esperanzador es el otro.

Por otro lado, ciertamente existen evidencias contradictorias sobre la genotoxicidad del ozono[3] y los posibles efectos tóxicos como consecuencia

de la exposición aguda al gas por inhalación: inflamación pulmonar y daño celular al epitelio de la cavidad nasal, a los bronquios y bronquiolos, así como a los macrófagos alveolares, todo lo cual provoca la hiperreactividad bronquial y la inducción y el agravamiento de las crisis de asma.

Los análisis sobre la genotoxicidad son profusos y extendidos y su aceptación como técnica terapéutica aún despierta, cuando menos, suspicacia. 

Y la controversia se agudiza cuando se publican notas en medios de prensa asegurando que durante los meses más estrictos de la cuarentena, los niveles de ozono en Europa aumentaron. Pero no en la estratosfera o en la producción para el uso terapéutico, sino en concentración dentro del aire respirable.

«El ozono es un contaminante secundario — dice la nota — , que se forma a partir de reacciones fotoquímicas entre tres elementos: óxidos de nitrógeno, que surge de la quema de combustibles fósiles; compuestos orgánicos volátiles, presentes sobre todo en productos agroquímicos y los rayos de luz solar (…) Este gas es el segundo contaminante más peligroso del aire, después de las partículas en suspensión».

Con tales truenos…

 

    Glosario

    Alotrópicas: que tiene propiedades de Alotropía, características de algunas sustancias simples de poseer estructuras atómicas o moleculares diferentes. Las moléculas formadas por un solo elemento y que poseen distinta estructura molecular se llaman alótropos: Oxígeno 02, Ozono 03.

    ppm: partes por millón (ppm); unidad de medida de concentración. Se refiere a la cantidad de unidades de la sustancia (agente, etc) que hay por cada millón de unidades del conjunto.

    nm: nanómetro, unidad de longitud del Sistema Internacional de Unidades (SI) que equivale a una mil millonésima parte de un metro.

 

[1] Estudio bibliométrico sobre el uso del ozono http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1024-94352006000100007

ACIMED, versión impresa ISSN 1024–9435. ACIMED v.14 n.1 Ciudad de La Habana ene.-feb. 2006.

[2] Entre los 10 y los 50 km de altitud aproximadamente; en ella reina un perfecto equilibrio dinámico y una temperatura casi constante.

[3] Estudios sobre genotoxicidad del ozono, Dr. Ricardo González, Dra. Cheyla Romay y Dra. Silvia Díaz-Llera http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-03002004000300008

Revista Cubana de Investigaciones Biomédicas/versión impresa ISSN 0864–0300 versión On-line ISSN 1561–3011Rev Cubana Invest Bioméd v.23 n.3 Ciudad de la Habana jul.-sep.

 


martes, 8 de septiembre de 2020

Inteligencia artificial ¿Inteligencia?


«Los androides también se sienten solos» dice un personaje de la novela ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? Mientras, la distancia entre razón y emoción, humanas o automatizadas se acortan cada vez más rápido.

 

«Lo que hoy ha empezado

 como novela de ciencia ficción,

 mañana será terminado como reportaje»

 Arthur Clarke (1917).

 Científico y escritor británico

 

Una nota reciente al parecer ha pasado poco advertida.

El editor de acceso abierto Frontiers ha presentado una herramienta de inteligencia artificial que, desde principios de junio de 2020, ha procesado más de 11 000 textos.

AIRA (Artificial Intelligence Review Assistant) es el nombre de la herramienta y es capaz de hacer hasta 20 recomendaciones y señalar, entre otras maravillas, la calidad del lenguaje, posibilidad de plagio, integridad de las imágenes, probables conflictos de intereses y según expertos posee «alta precisión y velocidad, cualidades que dotarán de eficiencia al proceso de publicación».

 ¿Dónde quedará la función y de paso, el perfil laboral, del revisor especializado? Y sobre todo ¿servirá la inteligencia artificial de este robot para hacer más felices a los humanos?

 En la era de las tecnologías de la informática y las comunicaciones, la inteligencia artificial sigue despertando por igual admiración y sobresalto.

 Por lo pronto, la novela corta de ciencia ficción del subgénero ciberpunk, Do Androids Dream of Electric Sheep? (1968)[1], de Philip K. Dick, no parece ya tan ciencia ficción.

 I

 El término Inteligencia Artificial, ya de larga data, es conceptuado por el Gran Diccionario de la Lengua Española — Spes Editorial 2001 — como la «capacidad de un ordenador o de un programa (software) de simular comportamientos humanos, tales como el reconocimiento de la situación en la que se encuentra al operar y la mejora de las decisiones por lo aprendido».

 La Inteligencia — del lat. Intelligentia, ae: facultad para comprender o entender las cosas; intelecto, cualidad de inteligible — solo estaba atribuida en humanos y debatido su reconocimiento en ciertos animales, como los delfines. Pero la posmodernidad ha movido el piso a todo pensamiento aristotélico.

 Si las funciones que ahora cumple raudo AIRA llegan más lejos en el escrutinio y validación de textos — y llegará, sin dudas — , asistiremos a otras de las tantas variantes que andan allanando el camino al futuro.

Pensemos positivamente: Frontiers es una editorial de publicaciones científicas de acceso abierto, creada en el Parque Científico del Instituto Federal de Tecnología de Suiza; Frontiers in Neuroscience fue la primera revista creada — 2007 — y ya en 2013, saca a la luz catorce revistas: biología vegetal, química, endocrinología, genética, inmunología, microbiología, neurología, neurociencia, oncología, pediatría, farmacología, fisiología, psiquiatría y psicología.

 Es el cuarto editor más citado entre los 20 mayores editores, clasificados por el promedio de citas en un período de tres años (2015–2017). Y uno de sus éxitos más rutilante es ser precisamente de acceso abierto[2].

Y tal vez sea ese el camino y resulte la gran ventaja de las revistas de acceso abierto sobre las revistas de suscripción en los últimos tres años.

II

 Si el futuro es el alimentar la ciencia abierta (Alma Mater 589, pp. 14 o Edición Medium) la perspectiva es venturosa.

 Sin embargo, la historia recuerda que La Revolución Industrial — segunda mitad del siglo XVIII–1840 — , significó un viraje, rotundo, de una economía agrícola y mercantil a otra industrializada y no todo fue maravilla y los costos aún hoy son elevados.

 El derroche de ciencia y tecnología, de entonces a la fecha, precisan de juicio crítico.

 Le atribuyen a Albert Einstein una expresión que es tan maciza como su inteligencia: «¿Por qué esta magnífica tecnología científica, que ahorra trabajo y nos hace la vida más fácil nos aporta tan poca felicidad? La respuesta es esta, simplemente: porque aún no hemos aprendido a usarla con tino».

  «En 2017, el 16% de los artículos revisados por pares de todo el mundo se publicaron en revistas de acceso totalmente abierto, según SCImago (2018). Entre los editores clasificados, sólo las sociedades científicas especializadas en un campo único y muy citado, como la química o la física, ocupan un lugar más destacado. Entre los editores multidisciplinarios, Frontiers tiene la tasa de citación media más alta.

  «Muchos han apreciado los beneficios de la Ciencia Abierta para la sociedad; el descubrimiento, la innovación, el crecimiento económico y el acceso público al conocimiento científico. Estos datos ahora muestran claramente que las revistas de acceso abierto superan a las revistas de suscripción tradicionales en las métricas de citas y ofrecen un mejor impacto para los autores».

 

[1] Fue adaptada libremente por Ridley Scott en la película Blade Runner de 1982.

 [2] La tasa de citación media de Frontiers es de 3,65 por artículo y muy por encima de la media de 2,7 para las revistas de suscripción y 2,9 para las de acceso abierto.