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Comunicación  humana en el III Milenio

Vivimos en una era donde reina la Sociedad de la Información y el Conocimiento,  apoyada en las Tecnologías de la Informática y las Comunicaciones (TIC). Son dos concepciones distintas ―que a veces se  confunden―, pero con  trazas de  avanzar juntas en un mismo sentido.

Lo confirma la avalancha de temas ― tecnológicos y sociales― que serán presentados en un mega-evento de la talla de la  XIV Convención y  Feria Internacional INFORMÁTICA 2011, que comenzó este lunes en La Habana.

 Texto y foto Jorge Sariol 

Tecnologías  convergentes: integración e independencia” es el enunciado que sirve  de base a buena parte del congreso que andará sesionado hasta el próximo viernes 11.

Y es que la idea refleja lo que medio planeta llamado Tierra quisiera, es decir lograr integración  e independencia, en las ciencias y las tecnologías y la misma dosis en el ámbito geográfico latinoamericano,  con la intención de que las tecnologías  sirvan para engrandecer al ser humano.

Esto,  mientras la otra mitad anda perdida y dividida,  separada incluso de si misma, en buena parte entretenida en frivolidades mirando pasar la vida ―como diría un cantor―, o en el peor de los casos, como dijo otro, sirviendo de peón del veneno, si saberlo,  lo que es más triste aún.

La sociedad moderna demasiado ocupada en  cacharrear artefactos por el simple placer de dominar la técnica, a veces olvida que lo importante es apropiarse de su carácter social.

Y de todas las tecnologías modernas la que mejor encarna el dilema es la informática.

Su expresión material, la computación, es el eje principal.

Dicen por ahí que el  mundo cabe en una computadora. Con ella se aprende más fácil, más rápido y mejor.

 Pero también es cierto que muchos creen que pueden resolverlo todo con una computadora, desde la sabiduría hasta  la decencia, desde la amistad hasta el sexo.

Y se sabe que hay cosas, mitad humanas mitad divina , tan insustituibles, que perdérselas en su estado natural no llevan a ninguna parte.

No podemos olvidar que si las tecnologías son construcciones sociales que pueden modificar nuestras vidas, también pueden perfeccionarse para que nos  sirvamos de ella, porque a fin de cuenta el humano es lo que cuenta.

Personalmente no me gustaría vivir en un futuro donde las computadoras robots manden a los humanos.

Aunque esa posibilidad está lejos todavía, nunca se sabe.

Por lo pronto muchos de los asistentes a la convención informática dos Mil 11 que comienzó este lunes en el palacio de convenciones de esta ciudad, andan haciéndose preguntas acerca de hacia dónde vamos con "la modernidad" en esta Sociedad de la Información y el Conocimiento,  a veces demasiado dependiente de las Tecnologías de la Informática y las Comunicaciones.